Autoestima: Qué es la autoestima
Se habla o escribe de autoestima cuando se tratan los temas más diversos y en cualquier contexto: política, economía, deportes, salud, enseñanza: España necesita de autoestima para salir de la crisis, El Madrid recupera la autoestima, La ley fue una inyección de autoestima, Autoestima contra el machismo, La baja autoestima lleva a la obesidad, son sólo algunos ejemplos. Lo mismo puede decirse de las conversaciones informales entre familiares, amigos o compañeros de trabajo.
La autoestima podría definirse como la manera en la que nos valoramos a nosotros mismos. El psiquiatra Luis Rojas Marcos, la define como el sentimiento de afecto o de repulsa que acompaña a la valoración global que hacemos de nosotros mismos. Por su parte, José-Vicente Bonet, en su Manual de autoestima, la define como el conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter.
La capacidad para autovalorarnos se desarrolla progresivamente desde la infancia. Según Rojas Marcos, los niños comienzan a partir de los dos años a captar las cosas que son importantes para sus padres y hacen intentos rudimentarios de obtener de ellos respuestas positivas o evitar las negativas, y a los cinco años ya se preocupan de lo que los demás piensan de ellos.
La naturaleza de la autoestima es esencialmente subjetiva, porque nuestra autoevaluación está condicionada por la percepción que tenemos de cómo nos evalúan los demás. Es así como cada persona construye un concepto o imagen mental de sí misma, que en gran medida se fundamenta en nuestras interacciones con otras personas y nuestras experiencias vitales.
Este concepto de uno mismo se va forjando desde el periodo de la primera infancia y se consolida en el transcurso de la adolescencia y durante los primeros años de la juventud, y el factor más importante que lo determina es la opinión de los otros, esto es, cómo seamos juzgados por los demás, especialmente las personas importantes en nuestra vida.
Es a partir de estos elementos como cada uno de nosotros llegamos a conformar la autoestima, en la que influyen factores personales (nuestro aspecto físico, las habilidades físicas e intelectuales...), personas significativas (vínculos afectivos de la infancia, pareja, amigos,...) y factores sociales (valores sociales, normas culturales, creencias...)